La aparente contradicción de la que ya hablé cuando decía aquello de "aprehender soltando" (Seguir jugando: http://yogawuwei.blogspot.com/2011/05/seguir-jugando.html) es, para mí, algo literal.
En la tarea de encontrar el ajuste, de encontrar el flujo de la vida, de unirnos a él, lo de menos es intentarlo y lo de más es la actitud. Un estar disponible. Pero estar disponible no es solamente quererlo, o no es solamente no estar en otras cosas. Es una disponibilidad del organismo. El imán que atrae a otro imán lo logra no sólo porque su lado atrayente no está ocupado ya por otro imán, sino también, e imprescindiblemente, porque está cargado magnéticamente, porque es imán.
Hay que estar imantado, pues, para que llegue la gracia. Y a menudo andamos como imanes sin magnetismo e intentamos en vano que nos llegue el insight, la luz, el toque de gracia, el estado bendito, la paz, la revelación.
El imán no se ocupa de atraer, se ocupa de estar imantado. El resto llega solo.